martes, 1 de febrero de 2011

SAN CIPRIÁN, LA ALDEA ASTUR

En esta ocasión y como algo excepcional, vamos a abandonar nuestro valle y su paisaje minero para trasladarnos a un recóndito paraje montañoso que a pesar de la distancia, comparte muchos rasgos con la cultura y hábitos de este territorio. Este lugar se encuentra a más de 200 km de la frontera asturiana así que tendremos que viajar desde las orillas del Nalón, atravesar el sur de la comarca y adentrarnos en territorio leonés hasta vislumbrar un terreno boscoso donde aún se conserva el aroma del campo y las costumbres antiguas. Allí encontraremos una pequeña aldea con menos de medio centenar de habitantes cuyas actividades principales son la agricultura y la ganadería que alternan con los ratos de ocio en las tabernas de Vitorina y de Maruja. Se trata de San Ciprián, un pueblo situado en la provincia de Zamora, muy cerca del Parque Natural del Lago de Sanabria y de su majestuoso lago. 

Autor: RubiSan
A pesar de la belleza de este lugar yo nunca hubiese reparado en su existencia si no llega a ser por una noticia que llegó a mis manos hace poco tiempo y que convierte a esta pequeña aldea en un sitio muy especial. Lo que hace tan peculiar a San Ciprián es que, aunque esté ubicado en plena provincia de Zamora, es un pueblo claramente asturiano, los vecinos de esta localidad se comunican en un dialecto muy similar al bable y no solo eso, su cocido más tradicional también incluye fabes con compango al más puro estilo astur.

Autor: C R E Z .tinyn
El curioso caso de estos lugareños que hablan de “vaques” ha sido analizado por distintos expertos que han llegado a la conclusión de que este fenómeno podría deberse a diversas causas. Por un lado existe la teoría de que esta aldea se hubiese fundado antes de la llegada romana y formase parte de la tierra que por aquel entonces pertenecía a los astures e incluía parte de Castilla León, Galicia e incluso Portugal. Otra explicación podría ser que la zona estuviese deshabitada y fuese repoblada por gente del norte con sus propias costumbres. Además cabe destacar el aislamiento en el que se encuentran los vecinos de San Ciprián, circunstancia que ha ayudado a conservar estas características a lo largo de los años a pesar de que todos los pueblos que lo rodean sean típicamente zamoranos.

Pero San Ciprián no solo es un pueblo de lo más peculiar si no que además puede presumir de estar situado en un paraje privilegiado rodeado de sierra y a pocos kilómetros del lago de Sanabria. Sus edificaciones en piedra y su entorno rural consiguen hacernos creer que ha quedado suspendido en el tiempo mientras el mundo cambia a una velocidad de vértigo. Un sitio para disfrutar los beneficios del campo y la tranquilidad y para descubrir una aldea astur en mitad de Castilla.

Los curiosos que quieran acercarse cuentan con bastante variedad de casas y alojamientos rurales donde poder hospedarse y conocer más a fondo todo el territorio. Uno de las ofertas hosteleras que podemos encontrar es la del Centro Turístico Rural Alimari una pequeña construcción de piedra con una capacidad máxima de once personas y que está ligada a la empresa Sanabria Aventura 2002 . A través de esta sociedad podemos acceder a múltiples actividades al aire libre que incluyen rutas de pesca o rutas ecoactivas y donde además podemos realizar cursos de fotografía impartidos por profesionales. Existen muchos más alojamientos rurales pero quizás esta sea una de las propuestas más originales y diferentes que he encontrado. Toda una serie de opciones para disfrutar de nuestro tiempo libre en uno de los parajes zamoranos más bellos y con una pizca de sabor astur para sentirte como en casa.

martes, 18 de enero de 2011

NUEVO AÑO, NUEVOS PROYECTOS

Tras una larga ausencia por fin llega la primera crónica del Nalón del año 2011. Apenas queda ya el recuerdo de la resaca navideña y parece que todo vuelve a su lugar como por arte de magia. Tras las promesas y deseos expresados bajo el dulce influjo del espíritu de la natividad, todos regresamos a la normalidad o lo que queda de ella, ya que esta primera quincena del año ha llegado cargada de cambios y nuevos proyectos. 

La calidad turística y hostelera que se ofrece a orillas del Nalón es incuestionable, quizás más desconocida que otras regiones asturianas, los montes rocosos de este valle, guardan un patrimonio industrial y cultural que combina deliciosamente la gastronomía con las tradiciones más populares. Por suerte, el esfuerzo por lograr el reclamo turístico y la excelencia en sus establecimientos, han dado sus frutos y el Valle del Nalón comienza el año con 30 marcas de calidad turística sumando el 11% de productos de calidad recogidos en todo el Principado. Esto significa que actualmente ya cuenta con 273 establecimientos que presumen de este distintivo y que se reparten entre apartamentos rurales, casas aldea, hoteles, restaurantes y museos, entre otros.

Sin embargo y a pesar del éxito obtenido por los establecimientos locales, la zona del Nalón debe continuar creciendo y mejorando su atractivo turístico, por ello este año un nuevo miembro se une a la oferta cultural que rodea el entorno minero del valle. Se trata del Ecomuseo del Valle de Samuño, un nuevo proyecto que acompañará al MUMI (Museo de la Minería) y al MUSI (Museo de la Siderurgia) convirtiéndose en el tercer punto recreativo de la comarca.

Aunque el concepto ecomuseo ha adquirido un uso bastante extendido, su verdadero significado puede resultar confuso por lo que merece una explicación. La diferencia de este tipo de centro con un museo común, es que en éste lo que se ofrece no es una colección de arte sino un patrimonio y su estructura no es un edificio sino un territorio. Los participantes en este proyecto serán los habitantes de la comunidad con el fin de contribuir en el desarrollo local.

Para dar a conocer la nueva actividad turística, no se podría haber elegido mejor evento que el Fitur o lo que es lo mismo la Feria Internacional de Turismo de España ubicada en Madrid donde tendrá lugar la presentación oficial el próximo 20 de enero.

La visita comenzará con un trayecto en ferrocarril por las explotaciones de varios pozos del municipio de Langreo y tendrá como destino final el Centro de Interpretación de la minería.Los pasajeros se subirán al tren minero en la antigua estación de El Cadaviu situada en una zona periférica de la parroquia de Ciaño y a lo largo de más de dos kilómetros recorrerán varios puntos de interés cultural como el socavón Isabel de finales del siglo XIX o el socavón Emilia de comienzos del siglo XX. Una parte de este viaje en tren estará reservada para sumergir a los pasajeros a través de un antiguo túnel de unos 900 metros de extensión que promete convertirse en uno de los mayores reclamos de este recorrido.

El viaje finaliza al llegar hasta el Pozo San Luis ubicado en La Nueva (Langreo) donde se acogerá el Centro de Interpretación de la minería. Esta singular construcción que fue profundizada entre los años 1928 y 1930 por la empresa Carbones, está considerada uno de los mejores ejemplos de patrimonio cultural de la historia minera asturiana. Su casa de máquinas y su imponente castillete que permanece impasible ante el paso del tiempo, le han valido la candidatura a Bien de Interés Cultural del Nalón cuyo proceso ya se está tramitando. Con el fin de lograr introducir al máximo a los visitantes en el ambiente minero, la subida al primer piso del Pozo San Luis donde se encuentra la exposición, se realizará a través de la jaula del castillete, una especie de ascensor por el que suben y bajan los mineros.

Todavía no hay una fecha concreta para la apertura de este centro turístico ya que están surgiendo algunos problemas debido a la antigüedad de ciertos tramos del recorrido. Sin embargo durante el transcurso de este año, el Ecomuseo del Valle de Samuño abrirá sus puertas dispuesto a trasladar a todo el que se monte en su tren a la verdadera esencia del patrimonio y la cultura minera asturiana.
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