martes, 1 de febrero de 2011

SAN CIPRIÁN, LA ALDEA ASTUR

En esta ocasión y como algo excepcional, vamos a abandonar nuestro valle y su paisaje minero para trasladarnos a un recóndito paraje montañoso que a pesar de la distancia, comparte muchos rasgos con la cultura y hábitos de este territorio. Este lugar se encuentra a más de 200 km de la frontera asturiana así que tendremos que viajar desde las orillas del Nalón, atravesar el sur de la comarca y adentrarnos en territorio leonés hasta vislumbrar un terreno boscoso donde aún se conserva el aroma del campo y las costumbres antiguas. Allí encontraremos una pequeña aldea con menos de medio centenar de habitantes cuyas actividades principales son la agricultura y la ganadería que alternan con los ratos de ocio en las tabernas de Vitorina y de Maruja. Se trata de San Ciprián, un pueblo situado en la provincia de Zamora, muy cerca del Parque Natural del Lago de Sanabria y de su majestuoso lago. 

Autor: RubiSan
A pesar de la belleza de este lugar yo nunca hubiese reparado en su existencia si no llega a ser por una noticia que llegó a mis manos hace poco tiempo y que convierte a esta pequeña aldea en un sitio muy especial. Lo que hace tan peculiar a San Ciprián es que, aunque esté ubicado en plena provincia de Zamora, es un pueblo claramente asturiano, los vecinos de esta localidad se comunican en un dialecto muy similar al bable y no solo eso, su cocido más tradicional también incluye fabes con compango al más puro estilo astur.

Autor: C R E Z .tinyn
El curioso caso de estos lugareños que hablan de “vaques” ha sido analizado por distintos expertos que han llegado a la conclusión de que este fenómeno podría deberse a diversas causas. Por un lado existe la teoría de que esta aldea se hubiese fundado antes de la llegada romana y formase parte de la tierra que por aquel entonces pertenecía a los astures e incluía parte de Castilla León, Galicia e incluso Portugal. Otra explicación podría ser que la zona estuviese deshabitada y fuese repoblada por gente del norte con sus propias costumbres. Además cabe destacar el aislamiento en el que se encuentran los vecinos de San Ciprián, circunstancia que ha ayudado a conservar estas características a lo largo de los años a pesar de que todos los pueblos que lo rodean sean típicamente zamoranos.

Pero San Ciprián no solo es un pueblo de lo más peculiar si no que además puede presumir de estar situado en un paraje privilegiado rodeado de sierra y a pocos kilómetros del lago de Sanabria. Sus edificaciones en piedra y su entorno rural consiguen hacernos creer que ha quedado suspendido en el tiempo mientras el mundo cambia a una velocidad de vértigo. Un sitio para disfrutar los beneficios del campo y la tranquilidad y para descubrir una aldea astur en mitad de Castilla.

Los curiosos que quieran acercarse cuentan con bastante variedad de casas y alojamientos rurales donde poder hospedarse y conocer más a fondo todo el territorio. Uno de las ofertas hosteleras que podemos encontrar es la del Centro Turístico Rural Alimari una pequeña construcción de piedra con una capacidad máxima de once personas y que está ligada a la empresa Sanabria Aventura 2002 . A través de esta sociedad podemos acceder a múltiples actividades al aire libre que incluyen rutas de pesca o rutas ecoactivas y donde además podemos realizar cursos de fotografía impartidos por profesionales. Existen muchos más alojamientos rurales pero quizás esta sea una de las propuestas más originales y diferentes que he encontrado. Toda una serie de opciones para disfrutar de nuestro tiempo libre en uno de los parajes zamoranos más bellos y con una pizca de sabor astur para sentirte como en casa.

martes, 18 de enero de 2011

NUEVO AÑO, NUEVOS PROYECTOS

Tras una larga ausencia por fin llega la primera crónica del Nalón del año 2011. Apenas queda ya el recuerdo de la resaca navideña y parece que todo vuelve a su lugar como por arte de magia. Tras las promesas y deseos expresados bajo el dulce influjo del espíritu de la natividad, todos regresamos a la normalidad o lo que queda de ella, ya que esta primera quincena del año ha llegado cargada de cambios y nuevos proyectos. 

La calidad turística y hostelera que se ofrece a orillas del Nalón es incuestionable, quizás más desconocida que otras regiones asturianas, los montes rocosos de este valle, guardan un patrimonio industrial y cultural que combina deliciosamente la gastronomía con las tradiciones más populares. Por suerte, el esfuerzo por lograr el reclamo turístico y la excelencia en sus establecimientos, han dado sus frutos y el Valle del Nalón comienza el año con 30 marcas de calidad turística sumando el 11% de productos de calidad recogidos en todo el Principado. Esto significa que actualmente ya cuenta con 273 establecimientos que presumen de este distintivo y que se reparten entre apartamentos rurales, casas aldea, hoteles, restaurantes y museos, entre otros.

Sin embargo y a pesar del éxito obtenido por los establecimientos locales, la zona del Nalón debe continuar creciendo y mejorando su atractivo turístico, por ello este año un nuevo miembro se une a la oferta cultural que rodea el entorno minero del valle. Se trata del Ecomuseo del Valle de Samuño, un nuevo proyecto que acompañará al MUMI (Museo de la Minería) y al MUSI (Museo de la Siderurgia) convirtiéndose en el tercer punto recreativo de la comarca.

Aunque el concepto ecomuseo ha adquirido un uso bastante extendido, su verdadero significado puede resultar confuso por lo que merece una explicación. La diferencia de este tipo de centro con un museo común, es que en éste lo que se ofrece no es una colección de arte sino un patrimonio y su estructura no es un edificio sino un territorio. Los participantes en este proyecto serán los habitantes de la comunidad con el fin de contribuir en el desarrollo local.

Para dar a conocer la nueva actividad turística, no se podría haber elegido mejor evento que el Fitur o lo que es lo mismo la Feria Internacional de Turismo de España ubicada en Madrid donde tendrá lugar la presentación oficial el próximo 20 de enero.

La visita comenzará con un trayecto en ferrocarril por las explotaciones de varios pozos del municipio de Langreo y tendrá como destino final el Centro de Interpretación de la minería.Los pasajeros se subirán al tren minero en la antigua estación de El Cadaviu situada en una zona periférica de la parroquia de Ciaño y a lo largo de más de dos kilómetros recorrerán varios puntos de interés cultural como el socavón Isabel de finales del siglo XIX o el socavón Emilia de comienzos del siglo XX. Una parte de este viaje en tren estará reservada para sumergir a los pasajeros a través de un antiguo túnel de unos 900 metros de extensión que promete convertirse en uno de los mayores reclamos de este recorrido.

El viaje finaliza al llegar hasta el Pozo San Luis ubicado en La Nueva (Langreo) donde se acogerá el Centro de Interpretación de la minería. Esta singular construcción que fue profundizada entre los años 1928 y 1930 por la empresa Carbones, está considerada uno de los mejores ejemplos de patrimonio cultural de la historia minera asturiana. Su casa de máquinas y su imponente castillete que permanece impasible ante el paso del tiempo, le han valido la candidatura a Bien de Interés Cultural del Nalón cuyo proceso ya se está tramitando. Con el fin de lograr introducir al máximo a los visitantes en el ambiente minero, la subida al primer piso del Pozo San Luis donde se encuentra la exposición, se realizará a través de la jaula del castillete, una especie de ascensor por el que suben y bajan los mineros.

Todavía no hay una fecha concreta para la apertura de este centro turístico ya que están surgiendo algunos problemas debido a la antigüedad de ciertos tramos del recorrido. Sin embargo durante el transcurso de este año, el Ecomuseo del Valle de Samuño abrirá sus puertas dispuesto a trasladar a todo el que se monte en su tren a la verdadera esencia del patrimonio y la cultura minera asturiana.

jueves, 30 de diciembre de 2010

EL CORAZÓN DE LA CUENCA

A todo aquel que se haya acercado hasta la Cuenca Minera del Valle del Nalón, no le habrá pasado desapercibida la imagen de una de las construcciones más emblemáticas de este abrupto territorio. Se trata de un edificio de grandes dimensiones presidido por la torre central de un castillete (estructura usada en minería para sujetar las poleas) con dos galerías adosadas en los laterales. Este sitio no es otro que el Museo de la Minería de Asturias, un gigante que lleva en pie desde el año 1994 tras la iniciativa de habilitar un lugar en el que recoger toda la historia minera asturiana. 


El museo pronto se convirtió en el más visitado del Principado y en uno de los mejores museos mineros de España,  situando en el mapa al pequeño pueblo minero de El Entrego donde se encuentra ubicado. Hoy en día conserva la segunda posición y mantiene el atractivo a pesar de sus más de quince años de actividad y la creciente fama de su rival más directo, el MUJA de Colunga (Museo del Jurásico de Asturias).

Lamentablemente, el MUMI también ha sufrido las consecuencias de la economía actual y ha visto como el número de visitas descendía a lo largo del año. Las últimas noticias sobre las cuentas del museo con más solera de Asturias no dejan lugar a dudas, la demanda turística ha bajado propiciando un recorte de presupuestos que implica menos financiación para nuevos proyectos y menos dinero para promocionarse. Poco se puede hacer ante una realidad que perjudica a todos los sectores pero yo me siento en la obligación de hablar de este lugar que he tenido el privilegio de visitar y que tan impresdincible me parece para conocer la realidad del pueblo obrero asturiano.

Uno de los mayores tesoros que alberga el museo no lo encontré en ninguna de sus vitrinas sino en alguien de carne y hueso que me explicó, narró y transmitió toda la esencia de este sitio. Se trata de un guía muy especial que acabó casi por accidente trabajando en el museo ya que su verdadera profesión no era otra que la de minero. Tras prejubilarse,como la mayoría de sus compañeros, este hombre inquieto se dedicó a llenar su ocio con deporte y actividades al aire libre quizás queriendo aprovechar el tiempo perdido. Una lesión le impidió seguir con sus aficiones y el destino le llevó a terminar siendo uno de los guias del MUMI. Él mismo me orientó a lo largo de todas las estancias que componen el museo y que recorren la historia minera desde sus orígenes, cuando las máquinas e instrumentos de extracción estaban realizados en madera y funcionaban con la ayuda de animales hasta la tecnología actual. Un viaje en el tiempo cuyo punto álgido lo encontramos en la atracción estrella de la exposición. 


Se trata de un aparato conocido como “la jaula” que simula el descenso al subsuelo que realizan los trabajadores del sector. En este ascensor,  nos introducimos en las entrañas de la tierra, atravesando los túneles y pasadizos creados por la mano humana. En realidad, es la reproducción del interior de una mina, pero tremendamente realista, llegando a crear en los visitantes una angustia y claustrofobia auténtica. Siempre acompañados por el guia, nos vamos adentrando por las galerías que componen el recorrido siendo testigos de su evolución, desde los comienzos , cuando sólo contaban con  la débil sujeción de túneles de madera, hasta la actualidad con entibaciones metálicas mucho más seguras.

A pesar de lo impresionante que es estar allí, uno no deja de pensar en todos los hombres y mujeres (que también las hay), que han bajado día tras día en esa jaula sin saber si iban a volver a ver la luz del sol.Por suerte las cosas han cambiado mucho y, por lo menos en Asturias, la seguridad de los mineros ha mejorado bastante. Actualmente sus preocupaciones son bien distintas pero siguen luchando por sus derechos y creo que este lugar es un homenaje a todos ellos y también a sus familias.


Ahí va una canción dedicada a los mineros por uno de sus paisanos, sobran las palabras.


lunes, 27 de diciembre de 2010

EL CLÉRIGO DE LA REVOLUCIÓN

Durante estas fechas, más que en cualquier otra época del año, se habla mucho de generosidad y compasión. Por eso es bueno recordar a aquellas personas que han dado su vida par ayudar a los que más lo necesitaban. Algunos han renunciado a sus posesiones y privilegios y otros incluso a su propia fe. Este es el caso de Gaspar García Laviana un hombre desesperado que colgó los hábitos para coger el fusil. 

Este asturiano vino al mundo en el año 1941 en un lugar conocido como Les Roces, dentro del pueblo La Hueria de Carrocera (San Martín del Rey Aurelio). Sin embargo pronto se trasladaría a Tuilla donde vivió la mayor parte de su niñez y donde todavía se conserva vivo su recuerdo. Tras concluir los estudios básicos acabó en Logroño y se ordenó sacerdote de la orden Sagrado Corazón. Más tarde, se instaló en Madrid donde compatibilizó el sacerdocio con un trabajo en la carpintería de su barrio y ya por aquel entonces mostraba un especial interés por implicarse en la vida social.

Finalmente, Gaspar decidió abandonar el país para marcharse como misionero a Nicaragua, hecho que daría un giro definitivo a su vida y también a sus creencias. Allí descubrió las condiciones en las que tenían que sobrevivir los campesinos y sus familias, cuya lucha contra la pobreza y la explotación marcaban su rutina diaria. En aquel momento, el país estaba en manos de la dinastía familiar de los Somoza que gobernaron Nicaragua entre 1934 y 1979 y a pesar de sus medidas represoras la gente comenzaba a cansarse. El abuso de autoridad era flagrante y más de lo que Laviana podía soportar por lo que no dudó en alzar la voz y la pluma para denunciar la situación que vivía la gente de aquel país. Esto le costó muy caro y, tras ser acusado de comunista , en 1977 comenzó a recibir amenazas y a ser espiado por los agentes de Somoza. Por aquel entonces en Nicaragua se había creado una organización política socialdemocrata y de izquierdas conocida como el Frente Sandinista de Liberación Nacional que desde los años 60 llevaba realizando acciones políticas y armadas contra la dinastía de los Somorra. Gaspar, influido por la teología de la liberación, ayudaba a los sandinistas como correo y ,sobre todo, otorgando a los campesinos el arma más poderosa de todas, la educación. A pesar de su esfuerzo, pronto se dio cuenta de que todo aquello no era suficiente para devolver el poder al pueblo y decepcionado con la autoridad, finalmente acabó tomando las armas, lo que propició uno de los lemas más acuñados por los sandinistas “Entre Cristianismo y Revolución no hay contradicción”. 

El comandante Martín se convirtió en todo un símbolo de la revolución y de él se decía que era el primero en entrar en combate y el último en retirarse. Su influencia en el movimiento sandinista llevó al nuevo gobierno a dar prioridad a la asistencia médica, a denunciar la prostitución y a realizar una reforma agraria en su nombre.


Su muerte el 11 de diciembre de 1978 en combate, le convirtió en un mártir de la causa y hospitales, escuelas y bibliotecas fueron bautizadas con su nombre. En su tierra natal tampoco le olvidan y cada año se celebra el aniversario de su fallecimiento. Ya han pasado treinta y dos años pero en Tuilla no faltan flores en el monumento alzando en su honor donde anualmente se le rinde homenaje , lo mismo ocurre en el Valle de la Hueria Carrocera donde además, la Asociación de Amigos del Valle de la Hueria le ha propuesto como hijo predilecto del municipio y también ha reivindicado ante el ayuntamiento que la senda que discurre por el trazado del antiguo ferrocarril minero de Carrocera lleve su nombre.

Gaspar demostró que hay algo más importante, algo que está por encima de creencias, ideologías, religiones y política, el derecho a la vida y sobre todo el derecho a defenderla.

martes, 21 de diciembre de 2010

TIEMPO DE NAVIDAD

La navidad ha llegado al Valle del Nalón. Solo hace falta echar un pequeño vistazo por la ventana para descubrir que su espíritu se ha apoderado de todo cuanto alcanza la vista, las calles exhiben orgullosas sus collares de luces multicolor, las ventanas y terrazas de las casas han sido adornadas con el eterno espumillón e incluso por algunos edificios trepan simpáticos muñecos de Papá Noel, todo desprende el aroma inconfundible de la navidad. El derroche asociado a estas fechas y el halo de nostalgia que las rodea, son algunos de los motivos por los que muchos intentan mantenerse al margen de estas celebraciones, sin embargo por suerte, la navidad no es solo eso. También es una época llena de tradiciones que encuentra en estos días la excusa perfecta para reunirse con los seres queridos.Tal vez sea porque hay algo reconfortante en las costumbres, algo que nos lleva a esperar con ilusión a que llegue el momento de que vuelvan.


En el concejo de San Martín del Rey Aurelio la navidad comenzó el pasado día 17 de diciembre a las 17.00 horas con el tradicional encendido del alumbrado navideño desde el mítico quiosco de la música en la plaza Ramón y Cajal ,ubicado frente al ayuntamiento de Sotrondio. Desde allí se transmitieron los mejores deseos para estas fiestas a todos los vecinos del consistorio y se repartieron caramelos entre los más pequeños. Tras el acto las localidades de Blimea, Sotrondio y El Entrego vieron como se iban iluminando sus principales avenidas para dar la bienvenida a la navidad. 

En el ayuntamiento de Langreo cuentan con un calendario navideño que invita a mantenerse activo y disfrutar durante todas las fiestas. Pero hay un evento que, a pesar de su juventud, ha logrado acaparar todo el protagonismo de la agenda navideña. Tiene lugar el 23 de diciembre en el municipio de La Felguera y reune a dos asturianos con mucho peso en el panorama deportivo nacional, se trata del partido solidario Amigos de Mejuto contra amigos de David Villa. 

 Este año el encuentro tendrá lugar el jueves a las 20.00 horas en el Centro Deportivo Juan Carlos Beiro, aunque está previsto que a partir de las 17.00 horas los más jóvenes comiencen el evento disputando varios partidos. Esta iniciativa tiene un fin solidario, ya que para poder acceder al campo se deberá abonar un donativo mínimo de 2 euros que la Cruz Roja destinará a las familias langreanas sin recursos con el objetivo de que todos los niños puedan tener un juguete estas navidades. Como agradecimiento este año la Cruz Roja entregará tras el encuentro las Medallas de Plata a Mejuto Gonzalez,  David Villa y al Ayuntamiento de Langreo. Se trata de un acontecimiento muy especial donde se unen solidaridad y deporte y que se ha convertido en poco tiempo en toda una tradición navideña de la Cuenca minera. 

 Poco a poco nos dejamos envolver por el ambiente festivo, las luces de las calles, los adornos en los árboles, las viejas costumbres,los reencuentros... Asi que solo queda decir, Feliz Navidad!

 

domingo, 12 de diciembre de 2010

LAS JORNADAS LLEGAN A SU FIN

Ya hemos dejado atrás el puente de diciembre y con él también se despiden hasta el año que viene Las Jornadas Gastronómicas de San Martín del Rey Aurelio. Hasta ahora nuestros paladares habían degustado las famosas cebollas rellenas de El Entrego y el pote de nabos de Sotrondio pero como no hay dos sin tres, el último anfitrión en mostrar sus tesoros gastronómicos ha sido el municipio de Blimea que aprovechó estos días festivos para servir a los visitantes lo mejor de la zona en forma de pimientos rellenos.

La fiesta de los pimientos se remonta a los años setenta cuando los restauradores locales decidieron buscar la manera de ampliar y mejorar la oferta hostelera. El plato, a base de pimientos rellenos de carne guisada, preside el menú de todos los establecimientos de la localidad que se completa con los callos y frisuelos de postre durante este dilatado fin de semana. No ha podido haber final mejor para estas Jornadas que cada año se consolidan en el calendario como un evento gastronómico irresistible.

Durante estos días todas las cocinas de Blimea se han puesto en marcha para elaborar su propia receta de pimientos. Tradicionalmente se utilizan pimientos verdes que se rellenan con carne picada pero también hay quien prefiere utilizar los rojos y rellenarlos con bonito o marisco.

Para la elaboración de este plato lo primero que debemos hacer es calentar un vaso de aceite en una cacerola y esperar a que caliente para añadir la carne sazonada. A continuación, agregamos dos cebollas picadas, las dejamos dorar y añadimos el perejil, la guindilla, el vaso de vino blanco y la cucharada de pimentón. Revolvemos bien y agregamos un vaso de agua. Dejamos cocer por espacio de tres cuartos de hora. Sacamos la carne y la reservamos. Pasamos la salsa por el chino o pasapuré, picamos la carne y le añadimos la mitad de la salsa. Con un cuchillo, abrimos los pimientos por la parte superior, practicando un corte circular alrededor del rabo. Rellenamos con la carne guisada y cerramos el sombrerillo que hemos recortado. Una vez rellenos los colocamos en una bandeja al horno, los salamos y echamos por encima el resto de la salsa y dos cucharadas soperas de caldo de cocido. Dejamos al horno durante tres cuartos de hora, la primera media hora a fuego fuerte y luego, a fuego moderado.

Ingredientes
4 pimientos verdes, 2 cacillos de caldo de cocido, 4 huevos cocidos y sal gorda adobada con ajo.
Relleno
¾ de kilo de ternera (aguja), 1 vaso de vino blanco seco,
1 cucharada de pimentón, guindilla al gusto, 2 cebollas, aceite de oliva, perejil picado y sal gorda adobada con ajo.

Enmarcadas en el paisaje minero que rodea el río Nalón, Las Jornadas Gastronómicas han conseguido reunir los ingredientes necesarios para atraer a público de todos los lugares. Estas fiestas se despiden hasta el año que viene pero dejando un buen sabor de boca y ganas de repetir.

Sin embargo el aroma de la comida tradicional asturiana sigue flotando en el aire de este valle montañoso y consigue hacernos entrar en calor en estos últimos días de otoño que ya saben a invierno. Esta vez el rastro proviene de La Felguera donde este fin de semana han homenajeado al plato asturiano por excelencia que no es otro que la fabada. Las Jornadas Gastronómicas de la Fabada tienen casi veinte años de tradición e incluyen la posibilidad de saciar nuestro apetito con este delicioso cocido en cualquiera de los establecimientos hosteleros del municipio y acompañar esta experiencia con la otra protagonista de las fiestas, la sidra. Así que no hay excusa para no acercarse a alguna de estas celebraciones gastronómicas y seguir saboreando los secretos de este rincón de Asturias.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

DE BESTIAS Y ANIMALES

"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente, rozándolas apenas,las florecillas rosas, celestes y gualdas. Lo llamo dulcemente: ¿Platero?, y viene a mí con un trotecillo alegre, que parece que se ríe en no sé qué cascabeleo ideal." Platero y yo, Juan Ramón Jiménez.
 
Senda rural El Entrego
Cuando me acerqué a la vieja valla de madera situada a un lado del sendero y oculta por la vegetación silvestre, el animal se volvió detectando mi presencia y apenas sin vacilar comenzó a caminar hacia mí con su paso calmoso. En un primer momento me asusté al comprobar que le inquietaba mi existencia, pensé que podía sentirse amenazado al ver un extraño objeto apuntándole, sin embargo su actitud me transmitía confianza por lo que continué sacando fotografías a aquel gracioso asno. Pronto nos hayábamos cara a cara, observándonos mutuamente, escrutándonos con curiosidad pero sin ningún temor. Su acercamiento, sin reservas, me hizo preguntarme qué le había llevado a no desconfiar del ser humano y comprendí que un animal como aquel no me temería ni me atacaría sin motivo, nadie le había hecho sentir que yo era una amenaza. Esa es la diferencia entre su naturaleza y la nuestra, los humanos sí hacemos daño sin razón aparente incluso cuando nos encontramos en superioridad.

El otro día leí en el periódico una noticia ocurrida  concretamente en Langreo, protagonizada también por seres humanos y por un animal, aunque en este caso, los primeros resultaron ser las verdaderas bestias. Estos sucesos siempre consiguen conmoverme quizás porque las víctimas casi nunca son ajusticiadas y la mayoría de las personas no parece reparar en ello. Esta vez y para mi sorpresa, sí que hubo consecuencias, el brutal acto fue castigo y condenado. Los hechos ocurrieron hace tres años en Ciaño-Langreo cuando tres individuos trataron de arrojar a una yegua enferma a una escombrera y al ver que se resistía golpearon repetidamente al animal que acabo falleciendo en el fondo de dicha escombrera. La pena se reduce a tres meses de cárcel que probablemente no se lleguen a cumplir y tampoco podemos exigir que se juzgue como un crimen contra un ser humano, sin embargo esto puede suponer un pequeño paso para que el maltrato animal se convierta en un delito real. Este tipo de conductas deberían ser siempre denunciadas, condenadas y publicadas para lograr que dejen de cometerse impunemente. Por suerte esta vez un vecino que se encontraba en aquel momento en el lugar de los hechos no dudó en llamar a la policía. Esperemos que la imposición de castigos y la condena social logre un efecto disuasorio ante hechos atroces como este,  mientras tanto quisiera terminar con una reflexión.

"La cuestión no es "pueden hablar" sino ¿Pueden sufrir?" (Peter Singer)
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